Hola,
Hay algo en lo que he estado pensando durante meses y apenas tengo la oportunidad de expresarlo con palabras: estoy jodidamente desanimado por esta situación de Kanye.
Es devastador en múltiples niveles. He pasado miles de horas de mi vida escuchando música que él producía, rapeaba o ambas cosas. El abandono universitario cambió mi vida. Me hizo sentir mejor por haber abandonado la universidad. My Beautiful Dark Twisted Fantasy es uno de mis álbumes favoritos de todos los tiempos. Sus últimos proyectos no han sido geniales (puedes extrañarme con el gospel, especialmente), pero en general cambió la música para mejor y me ayudó a superar algunos momentos difíciles. Él y yo también luchamos con algunos de los mismos problemas de salud mental, por lo que, en el pasado, identifiqué y simpaticé con la forma en que se desarrolló su enfermedad en el escenario global. Él ha dicho y hecho cosas a lo largo de los años (la entrevista de TMZ y su trato hacia Kim después de su divorcio, por nombrar un par) que me han hecho alejarme de mi amor por él. Pero luego Netflix lanzó un documental de tres partes que narra su ascenso de un niño hambriento de Chicago a una de las personas más influyentes en la música, la moda y la cultura pop, y volví a eso. Volví a escuchar con regularidad y luego mostró su verdadera cara.
Como mencioné, él y yo tenemos trastorno bipolar. Si bien no se puede decir que las enfermedades mentales afecten a todas las personas por igual, sí puedo decir esto: el trastorno bipolar no te hace odiar a los judíos. O cualquier otro tipo de personas.
Sus acciones durante los últimos meses me afectaron mucho. Tanto como fanático del primer día como judío.
Pasé casi toda mi vida siendo ateo. Nací en una familia judía. Mis dos padres son judíos. Pero cuando tenía cinco años, recuerdo estar en el templo, escuchar al rabino hablar sobre Moisés separando el Mar Rojo y pensar: "bueno, esto suena como una completa mentira". Y esa fue la actitud que mantuve durante los siguientes 29 años. Yo era un ateo incondicional. No creía en ningún dios, vida futura, destino ni nada más allá de "estamos aquí por accidente, nacemos, vivimos y morimos".
Sin embargo, durante los últimos 18 meses, mi opinión sobre el tema cambió. Mencioné antes que comencé a tomar ketamina el año pasado y no entraré en muchos detalles aquí sobre cómo fue eso, pero las experiencias me cambiaron. Las cosas que vi y sentí no existían en mi cerebro porque pasé toda mi vida dudando de su existencia.
Me he identificado como judío toda mi vida porque es la única religión en la que es más una raza que una religión. Si hubiera vivido en Alemania en los años 40, las SS no me habrían preguntado si creía en Dios antes de arrojarme en un tren a Auschwitz. En ese sentido, siempre me he sentido judío. Entonces, cuando alguien con decenas de millones de seguidores comienza a regurgitar tropos de judíos que controlan los medios de comunicación, o Kyrie Irving tuitea enlaces a películas que niegan que el Holocausto haya ocurrido, da en el blanco. Viví en Nueva York antes que Nueva Orleans y en St. Louis antes de Nueva York. Había muchos judíos en ambos lugares. Los no judíos tienen un marco de referencia cuando escuchan cosas como "VOY A MUERTE CON 3 A TODOS LOS JUDÍOS". Sin embargo, en el sur profundo ese no es el caso. Sé que mucha gente en esta parte del país no conoce a ningún pueblo judío o nunca ha conocido a ningún pueblo judío. Y así es como empieza esta mierda. Alguien influyente empieza a decirle a la gente que lo escucha que los judíos son parte del problema, la razón por la que los silencian o no tienen dinero. Lo siguiente que sabes es que hay carteles colgados en un puente en Los Ángeles que dicen: "KANYE TIENE RAZÓN SOBRE LOS JUDÍOS", y la gente está despertando con propaganda nazi en su buzón de correo en Beverly Hills.
Esta mierda tiene que parar. Si conoces a alguien que casualmente dice cosas como "Me acaban de judar algo de dinero", o "eres un judío" o "Los judíos dirigen Hollywood/los bancos/el mundo", llámalo. Y sí, lo sé, hay muchos judíos en Hollywood. Y en derecho. Y en medicina. Es porque cuando llegamos a este país, no se nos permitía hacer mucho. Actuar se consideraba demasiado afeminado para los "buenos hombres cristianos", por lo que los judíos intervinieron y pasaron del vodevil a dirigir estudios. Cuando los hospitales no quisieron contratar judíos, abrimos el nuestro. Y cuando los bufetes de abogados de élite PROHIBIRON a los judíos, comenzamos el nuestro, generalmente con el nombre de un socio no judío en la puerta. (Descubrí todo esto recientemente leyendo este artículo en Rolling Stone; deberías leerlo). Y esas tradiciones perduraron, y generación tras generación en las mismas industrias. Nuestra participación en las áreas sobre las que hemos estado asociados con el señorío no es una conspiración; es simplemente lo que hicimos para sobrevivir cuando llegamos a este país y nos dimos cuenta de que éramos jodidamente buenos en eso.
La mayoría de las personas que dicen estas cosas no son personas odiosas; simplemente son ignorantes y no tienen educación al respecto, y una vez escucharon que deberían pensar antes de decir esa mierda que podría cambiar su comportamiento. Y luego sus hijos no escuchan eso mientras crecen, y entonces se produce un efecto dominó.
Este año celebré Hanukkah por primera vez como adulta. Le compré una corona de bola de discoteca azul/blanca/dorada a mi increíblemente talentosa amiga Samantha y la fijé a mi puerta. Colgué luces intermitentes azules y blancas afuera. Encendí una menorá en mi ventana. Mi esposa, Chera, criada como católica, me acompañó con entusiasmo en todo esto, lo cual aprecio mucho. Hice todo esto con orgullo, pero mentiría si dijera que cuando lo hice, no me preocupaba poner un objetivo en mi casa en caso de que una marcha al estilo de Charlottesville pasara por Nueva Orleans, o simplemente alguna manifestación. Kanye Stans vio mi casa y decidió enviar un mensaje.
El antisemitismo no tiene cabida en nuestra sociedad. Diría que extraño al viejo Kanye, pero leí recientemente que ha sido un secreto a voces en la industria musical que ha estado elogiando a Hitler durante los últimos 20 años ante cualquiera con quien trabajó. Entonces, que se joda Kanye, lo viejo y lo nuevo.
Espero que estéis bien y que podamos dejar esta tontería en 2022.
Te aprecio,
Mate